Menorquina definió su posicionamiento mediante la expresión “postres para recordar”. Debíamos expresar este conjunto de significados en su pack más básico de la gama. Además teníamos que mejorar el appetite appeal y incrementar la percepción de calidad a pesar de ser un básico. Trabajamos con códigos nuevos y poco habituales en este sector, pero nos ayudaban a generar una experiencia visual hacia el pasado, las texturas, símbolos y colores virados creaban un mundo de melancolía y recuerdo que era perfecto para conseguir expresar su big idea. Realizamos fotografías en las que el producto no estaba del todo firme para generar ese incremento en el appetite appeal.